viernes, 17 de julio de 2009

El Segundo Festival Jalisco de la Chirimía en Autlán



El municipio de Autlán sigue dsitinguiéndose como uno de los lugares del Estado donde más desarrollo ha tenido la música de chirimía, ahora no solo en Carnaval, sino también en situaciones más "formales", como el pasado foro de chirimías del mes de febrero y ahora como sede del Segundo Festival Jalisco de la Chirimía.
Este festival es organizado por la Secretaría de Cultura de Jalisco a través de la Dirección de Culturas Populares. Comenzó el pasado miércoles 15 en el Museo de la Ciudad de Guadalajara con una mesa de diálogo titulada "La tradición de la chirimía en el occidente de México" con la intervención del chirimiyero Moisés Galán y los maestros en ciencias musicales Ernesto Cano (Huehuecuicatl) y Rodrigo de la Mora.
El miércoles 22 se realizarán recitales de chirimía en los pueblos de San Juan de Ocotán, San Francisco Ixcatán y Nextipac, donde también está arraigada la tradición de la chirimía aunque, a diferencia de Autlán, allá tiene un sentido más religioso.
El jueves 23 le toca a Autlán. Ese día se llevará a cabo la segunda mesa de diálogo, titulada "Problemática y expectativas de la chirimía en la región de Jalisco", con la participación del secretario de Cultura de Jalisco, el presidente municipal de Autlán(¡), los chirimiyeros participantes en el festival y los maestros que intervinieron en la primer mesa de diálogo. Esto será en el rancho El Terronal y tendrá carácter privado. A las 18:00 hrs. se realizará un recorrido por diferentes calles de Autlán con las chirimías participantes. Cada una de ellas partirá de un lugar del pueblo para a las 20:00 hrs. converger todas en el jardín Constitución y hacer ahí un recital.
El viernes 24 habrá presentaciones de chirimía en museos y hospitales de Guadalajara y por la tarde habrá otra presentación en la fiesta de Tonalá.
El sábado 25 se presentarán todos los chirimiyeros en la Plaza Fundadores de Guadalajara a las 20:00 hrs., para cerrar el festival el domingo 26 con otra presentación, ahora en el ágora del exconvento del Carmen, a las 12:00.
Autor: Guillermo Tovar Vázquez

viernes, 10 de abril de 2009

La chirimía en Lagunillas 2008


México es un país rico en tradiciones, lleno de magia, de color, de ese sabor a barro y nostalgia que tanto nos gusta, donde una de las mas representativas manifestaciones artísticas de nuestro pueblo es la música.
Esa manifestación maravillosa que habla de nuestras penas, dichas, alegrías y sinsabores: La música mexicana. Ella lleva consigo el corazón de quien la escucha, pero también el sentir de quien con su voz o instrumento musical y talento saben hacerlo inmortal.
Hablar de arte musical en nuestro México es remontarse A 5 siglos de historia, en el transcurso de los cuales hablamos de la fusión, mezcla, enseñanza e interpretación de notas musicales emanadas de un singular instrumento musical llamado Chirimía.
A través del tiempo la Chirimía ha participado en liturgias, danzas autóctonas con carácter religioso y en las fiestas del pueblo.
Hoy después de tantos años, en Lagunillas, municipio de Autlán de la Grana, Jalisco y en el marco de las fiestas taurinas edición 2008, la música de la Chirimía se hace presente para engalanar con sus mágicos sonidos por segundo año consecutivo la fiesta más importante de esta bella población.
La Chirimía es una tradición viva de Autlán y la región y data del año 1543 a la llegada de los españoles y desde 1831 en los carnavales de Autlán de la Grana, Jalisco. A lo largo del tiempo muchos han sido los interpretes y grupos de Chirimías, pero en este nuevo milenio corresponde a la Chirimía López – Peña 100% autlense del Chirimiyero Mayor Prof. Manuel López Morales y su tamborilero el Sr. Javier Aréchiga Hernández engalanar con sus notas el marco de la fiesta mas importante en esta población.


“Viva nuestra Tradición, porque sin Chirimía no hay Función”

domingo, 8 de febrero de 2009

La Chirimía López Peña en la revista taurina "La Temporada"

LA MILENARIA CHIRIMÍA… DE MESOPOTAMIA A AUTLÁN DE LA GRANA JALISCO

Por Chirimiyero Mayor de Autlán
Profr. Manuel López Morales
Perteneciente a la Asociación Jalisciense de Chirimiyeros


México es un país rico en tradiciones, lleno de magia, de color, de ese sabor a barro y nostalgia que tanto nos gusta, y es que si bien es cierto que nuestras tradiciones han sido adoptadas por infinidad de hombres y mujeres, no podemos dejar de aseverar que una de las más representativas manifestaciones de nuestro pueblo ha sido la música. Esa manifestación maravillosa que habla de nuestras penas, alegrías sin sabores y dichas: LA MUSICA MEXICANA, ella lleva consigo el corazón de quien la escucha, pero también el sentir de quien con su voz o instrumento musical y talento saben hacerla inmortal.
Al hablar de chirimías los etnomusicólogos nos hacen la recomendación como punto de partida: Mesopotamia.
Mesopotamia esta caracterizada por que la cuenca de los ríos Tigris y Éufrates han sido siempre territorio en el que se han establecido diversas culturas, todas ellas han dejado importantes influencias musicales. En el año 4000 a.c. se establecieron los Sumerios, luego los Acadios o Babilonios, los Asirios y también los Hititas, Casitas, Elamitas y Persas, hasta que finalmente se produjo la entrada de Alejandro Magno en Babilonia en el año 331 a.c. Mesopotamia ha sido centro de influencia de diversos países circundantes como: los Árabes al sur; Hititas, Fenicios, Egipcios y Griegos al oeste, Irán y tribus Indo germánicas al norte; y al este casi hasta la India. Por este motivo la música de Mesopotamia sobre todo sus instrumentos se hayan en esos y otros países, aunque a veces considerablemente modificados.
En la Edad Media, la chirimía estuvo a punto de desaparecer por las invasiones Nórdicas que impusieron sus propios instrumentos musicales en Europa. A la civilización Islámica de Árabes y Moros se debe nuevamente la reimportación de la chirimía y la Dulzaina a la península Ibérica y fue por causa de la dominación Árabe en España por casi ocho siglos - a partir del siglo VI aproximadamente –en la que a través del mestizaje y la herencia de sus tradiciones artísticas culturales, le dieron a este país el conocimiento de estos instrumentos musicales de doble lengüeta.
Con el descubrimiento de América, en 1492, España trajo consigo a las culturas colonizadas el uso de la chirimía, y tocó a los frailes impartir este conocimiento.
Al referirnos específicamente a Autlán de la Grana Jalisco, es a la llegada del encomendador Hernán Ruiz de la Peña –el cual fundó Autlán en 1543-, traer consigo a los frailes franciscanos hijos de San Francisco y correspondió al padre Fray Pedro de la Concepción iniciar a construir la iglesia –hoy la parroquia del Divino Salvador-, y también enseñar a los indígenas la construcción, técnica y música de la chirimía. Nuestra chirimía inició bajo las órdenes eclesiásticas interpretando música religiosa. Al correr del tiempo incursionó en la música profana y es desde 1831 que anuncia la llegada del carnaval.
Se recuerda con cariño a chirimiyeros del siglo pasado como a Don Chon Carrillo de principios de siglo, a Don Felipe el pitero, al señor Sotero, a Don Alfonso Ventura y a José Arias y a nuestro ultimo chirimiyero Don Toribio Morán Rayas y sus hijos Rogelio, Carolina y Javier Morán Gaviño. Hoy la actualidad es otra y urgía la renovación de nuestra tradición con músicos autlenses, profesionales y capaces de resurgir la música de la chirimía. Su repertorio y nuestra tradición.
Por eso desde 2005 contamos con la “Tradicional Chirimía López Peña de Autlán de la Grana Jalisco” del Chirimiyero Mayor profesor Manuel López Morales y sus compañeros al tambor su hija Dhayana Guadalupe López Peña, la joven María Lidice Maldonado Suazo, el señor José Luis Mendoza Alvarado y desde hace dos años el Sr. Javier Aréchiga Hernández orgullosamente de la familia Aréchiga Hernández de “LOS TIGRES DE LAS MONTAÑAS”.

¡ VIVA NUESTRA TRADICIÓN !POR QUE SIN CHIRIMIA NO HAY FUNCIÓN!
Texto publicado en la revista taurina La Temporada.

jueves, 5 de febrero de 2009

Primer foro de chirimías Autlán de la Grana, Jalisco 2009

14 Y 15 DE FEBRERO. ORGANIZADO POR LA TRADICIONAL CHIRIMIA “LÓPEZ PEÑA DE AUTLAN DE LA GRANA JALISCO” Y LA ASOCIACION JALISCIENSE DE CHIRIMIYEROS


Autlán será sede del primer Foro que se realice en Jalisco, y es el primero históricamente a celebrarse en el municipio. Se llevará a cabo en dos momentos, el primero consiste en visitar todas las escuelas primarias y secundarias del municipio con el objetivo de enseñar y difundir a las nuevas generaciones la historia de la chirimía en Jalisco y caso particular en Autlán, a través de videos educativos, música, diálogos con chirimiyeros y tocar en vivo en cada escuela, se busca incluir a los alumnos, maestros, padres de familia y sociedad en general, llevándose a cabo del 9 al 13 de febrero, participando la Asociación Jalisciense de chirimiyeros, la chirimía local de Autlán López Peña.
La chirimía es una tradición antigua en Jalisco y otros estados. En cada región los repertorios varían, por ejemplo, en Tonalá, Jalisco la música de chirimía tiene carácter religioso, ya que acompaña a la Danza de Tastoanes en honor a Santo Santiago, mientras que en otras partes de Jalisco y en colima, la chirimía acompaña las fiestas profanas, los carnavales y fiestas populares, como es el caso de Autlán de la Grana.
Un común denominador hoy, es el poco conocimiento que la juventud tiene acerca de la chirimía, el motivo es que se vive dentro de un mundo globalizado, cambiante, el cual es dinámico y los jóvenes se enfrentan a conocimientos de otras culturas, modas, formas de ser y un bombardeo de los medios masivos de comunicación así como de los medios electrónicos de vanguardia.
La Secretaria de Cultura de Jalisco a través de la Secretaria de Culturas Populares y el H. Ayuntamiento de Tonalá por petición del Chirimiyero Mayor de Tlaquepaque maestro Moisés Rosas Galán, organizaron del 18 al 20 de julio de 2008 el Primer Festival Jalisco de la Chirimía, con el propósito de analizar la problemática, rescate de esta tradición y contribuir al fortalecimiento y difusión de su arte en la zona, el cual se llevó a cabo en la zona metropolitana de nuestra capital.
De este Festival surgió la Asociación Jalisciense de Chirimiyeros, la cual entre sus tareas tiene la obligación de crear Foros en los diferentes municipios de Jalisco con el objetivo de enseñar y difundir este arte musical.

Y el segundo momento bajo el siguiente

P R O G R A M A:

Sábado 14 de Febrero. “Entierro del mal humor”
6:00 - 8:00 am. Mañanitas por los diferentes barrios y calles de la ciudad por todas las Chirimías participantes.
10:00-1:30 pm. “Diálogos con Chirimiyeros” que será celebrado en el aula magna José Atanasio Monroy del CUCSUR de la U de G, dirigido a la sociedad en general y medios de comunicación.
5:00 – 8:00 p.m. Participación de todas las chirimías invitadas en el recorrido del entierro del mal humor.

Domingo 15 de Febrero. “Inicio de Carnaval.”
6:00- 8:00 am. Mañanitas por los diferentes barrios y calles de la ciudad por todas las Chirimías participantes.
11:30 – 12:30 pm. Convite en el Jardín Constitución-
12:30 a 1:00 pm. Participación dentro de la Plaza de Toros en la inauguración del Carnaval 2009.
3:00 pm. Clausura y Entrega de Reconocimientos a todos los participantes
Se busca con este primer Foro sentar las bases en el municipio autlense, para que cada año se realice este mismo evento en pro de la juventud y la sociedad en general, para que se conozcan sus tradiciones, su herencia cultural y nuestra tradición perdure al correr del tiempo.

¡Bienvenidos a este primer Foro!
¡Bienvenidos al carnaval 2009!
“Tradicional Chirimía López Peña de Autlán de la Grana Jalisco”
Chirimiyero Mayor de Autlán : Profr. Manuel López Morales
Tels. 01 317 38 13527 Cel. 045 317 10 58176
chirimanueautlan@hotmail.com
http://chirimiautlan.blogspot.com/
(conferencias, exposiciones, revistas, videos y venta de cd´s)

domingo, 25 de enero de 2009

Los componentes de la chirimía



Chirimía o dulzaina

Términos que se han aplicado indistintamente para nombrar instrumentos de doble lengüeta, que originalmente cada uno eran variantes de este tipo de aerófonos. Chirimía, por ejemplo, según Felipe Pedrell en su Diccionario Técnico de la Música, dice: "… era una especie de oboe trabajada groseramente y taladrada por nueve agujeros laterales, seis únicamente destinados a taparse por medio de los dedos. Hubo Chirimías de varios tamaños…”; esto y descripciones ideográficas antiguas muestran particularidades de este instrumento como la disposición tanto de los hoyos de obturación cerca de la cámara, como los hoyos para afinarlo, ubicados cerca del pabellón, en número que variaba de uno a tres, en la versión denominada soprano, muy influida en el centro del país, y que coincide con la descripción de Pedrell; dos, en la tenor, también adoptada en el Centro y Sur, entre los zapotecas. Finalmente uno, caso singular de adaptación de este instrumento entre los nahuas de Guerrero.

Respecto a la forma en que se coloca la doble lengüeta en estos instrumentos existen dos versiones: una en que la lengüeta se amarra en una especie de tubo cónico – tudel – fijo a una parte que es desprendible del cuerpo, y otra en que las lengüetas forman con el cordón que las sujeta al tubo, una especie de tapón que se introduce y ajusta en el cuerpo del instrumento.
Los materiales empleados originalmente para la manufactura de lengüetas era de carrizo o palma, pero esta fue ampliada entre culturas indígenas con otros materiales como el cuero o el latón, y más recientemente el plástico; asimismo mientras en algunas culturas permaneció este tipo de instrumento con las configuraciones originales, en otras el cuerpo del instrumento tuvo algunos cambios.
Respecto de las dotaciones, las crónicas hablan de dos versiones: una en que se agrupaban varias chirimías de diferentes tamaños acompañadas por un redoblante, como fue asumido entre los purépechas, y otra en que dos de diferente tamaño, una soprano y otra tenor, se hacían acompañar por un redoblante, versión que se extendió al Occidente, al Sur entre los zapotecos y en la Huasteca; de esta última habría de surgir otra modalidad con la incorporación del membranófono de origen mesoamericano denominado en náhuatl “Huehuetl”, en el centro del país.
La chirimía, según se menciona en algunas crónicas europeas del Renacimiento participaba en eventos públicos y populares. Este instrumento fue introducido entre los indígenas por los militares y sus descendientes, pero su auge se suscitó con los misioneros.
La dulzaina parece que sólo influyó con algunas características que se amalgamaron a las de las chirimías. Según algunas descripciones contaban con seis agujeros en la parte superior y uno en la inferior; representaciones gráficas de ese entonces la muestran con “tudel”, es decir, con un tubillo pegado al cuerpo el que sujeta las lengüetas, de carrizo, de menores dimensiones que las de la chirimía. La única versión conocida de instrumento que, se asemeja a la antigua dulzaina, se desarrolló en la mixteca alta. Otra versión particularmente interesante, cuyo origen se remonta a la Colonia entre los nahuas y sus descendientes, en la región entre los estados de Colima y Jalisco; tiene los hoyos dispuestos como la dulzaina, con la peculiaridad de contar con cuatro lengüetas de palma en vez de dos, característico en antiguos instrumentos orientales; amarradas al tubillo formando una especie de tapón, son introducidas en el cuerpo, este instrumento debe corresponder a una de las versiones antiguas que después decayó incluso en Europa. Este tipo de aerófono en Europa recibió mayor atención en su elaboración como el agregarles llaves, aspecto que no se desarrolló en México, ni como dulzaina ni como chirimía.
Crónicas de la Conquista y primeras épocas de la Colonia mencionan el uso de aerófonos de boquilla que, al igual que en otros instrumentos, existieron en diferentes versiones y nombres.
Las modificaciones con la terminología llevan la intención de simplificar y evitar confusiones, como la generalización a partir de nombres propios y específicos de unos instrumentos no generalizados en México para tipificar otros; por ejemplo: En vez de llamar “ tipo oboe “ a una variedad de aerófonos, se hace referencia a sus cualidades morfológicas más características como el filo que se ataca con una columna de aire, la forma de su cámara, o se utilizan nombres generalizados dentro de una variedad, como las Chirimías, esto es, en vez de nombrar dulzainas y/o Chirimías simplemente diremos Chirimía y así abarcaremos todo este tipo de instrumentos.
Las Chirimías han variado mucho durante los últimos 400 años. También debe tenerse en cuenta que la construcción artesanal, sumada a la sencillez de su diseño y la variedad de países y lenguas donde se ha utilizado, han creado ciertas ambigüedades respecto al modelo concreto de instrumento nombrado de esta forma.
Tambor
Los tambores tubulares y de marco entre otros tipos de tambores que trajeron los soldados tuvieron gran acogida entre los indígenas, aunque no todos fueron influenciados en estas culturas, por lo menos directamente por los militares. Aun hoy en la actualidad aerófonos de lengüetas y boquillas son acompañados por tambores de dos parches y no timbales como lo hacían los soldados. Las características principales de los atambores o tambores se basan principalmente en aros rígidos para tensar uniformemente ambas membranas (parches de cuero) mediante una cuerda que pasa de aro en aro a lo largo del tubo ( madera ); el bordó o entorchado, cuerdas sujetas diametralmente en la membrana que no se percute, para que por resonancia golpeen la membrana, redoblando los golpes de la percusión, por lo que también se denomina redoblantes a este tipo de instrumento; la ejecución con barras de madera “baquetas” de los cuales existían versiones parecidas entre las culturas indígenas pero que solo se utilizaban en idiófonos.
Los frailes enseñaron su construcción así como su ejecución en sus escuelas para los actos religiosos, popularizándose en las culturas indígenas de ese entonces como lo infiere el comentario de Torquemada en su Monarquía Indiana L.XVIII c.III “…una cosa puedo afirmar con verdad: que en todos los reinos de la cristiandad no hay tanta copia de flautas, Chirimías, sacabuches, orlos, trompetas y atabales como sólo este reino de la Nueva España…” El tambor es el compañero rítmico en el grupo de la Chirimía en los diferentes géneros musicales, es por eso que decimos que “…para que exista música de Chirimía tendrá que haber tambor y Chirimía…”.

viernes, 23 de enero de 2009

Antecedentes históricos de la chirimía

La historia de la música se remonta a la prehistoria, los expertos afirman que la primera música tuvo fines mágicos y religiosos. Cuando surgieron las grandes civilizaciones de la antigüedad ya se habían creado una gran variedad de instrumentos.

En la etnomusicología (estudio especializado de las diferentes culturas de todos los tiempos en cuanto a música se refiere), se han apoyado los investigadores para conocer el origen de este instrumento musical tan peculiar como es la Chirimía.

En el caso del origen de la palabra Chirimía se trata de la palabra latina calamos cuyo significado es caña. Es palabra derivada del griego kalamus y en latín calamun. Especie de flauta antigua. También se conoce para significar la pluma o caña, cortada oblicuamente en su base, y utilizada en la antigüedad para escribir sobre papiro y sobre pergamino. Este sistema se utilizó hasta el siglo XII. De esta palabra vendría después la derivación chalemie y chalemele. También la palabra inglesa se derivó de kalamus para convertirse en shawn.

Como dato histórico y curioso del Medio Oriente el zurná fue una chirimía típica de Turquía e Irán y de los países influidos por el Islam. Tiene un tubo de 30 a 55 centímetros de longitud con un taladro cónico, un pabellón acampanado y siete orificios para los dedos más un agujero para el pulgar. Tiene una lengüeta o caña, a menudo con un disco metálico debajo de los labios. Normalmente se mete en la boca toda la lengüeta y se utiliza la respiración circular para producir un sonido continuo. Existen instrumentos afines distribuidos desde España a Bulgaria, Java y China. En el sur de la India (Tamil Nadu) se lo conoce con el nombre de nagasvaram, y en el norte del subcontinente (Kashmir) como sahnai. En Japón recibe la denominación de hichiriki. El origen del término zurná es persa (surnai).


La influencia mesopotámica


La música de Mesopotamia está caracterizada porque la cuenca de los ríos Tigris y Eufrates ha sido siempre un territorio en el que se han establecido diversas culturas, todas ellas han dejado importantes influencias musicales. En el año 4000 a.C. se establecieron los Sumerios, luego los Acadios o Babilonios, las Asirios y también los Hititas, Casitas, Elamitas y Persas, hasta que finalmente se produjo la entrada de Alejandro Magno en Babilonia en el año 331 a.C. Mesopotamia ha sido centro de influencia de diversos países circundantes como: los Árabes al sur; Hititas, Frigios, Fenicios, Egipcios y Griegos al oeste; Irán y tribus Indogermánicas al norte; y al este casi hasta la India. Por este motivo la música de Mesopotamia, sobre todo sus instrumentos se hayan en esos y otros países aunque a veces considerablemente modificados.
Se han encontrado fuentes como documentos literarios, relieves en piedra y hallazgos de instrumentos, así como reproducciones que nos permiten conocer los orígenes de la Chirimia.
Se han descubierto Chirimías dobles, las cuales consistían en dos tubos construidos de plata, de igual longitud y sin boquilla y de cuatro orificios digitados cada uno. Algunas se hallaron en las tumbas de Ur I.
En cuanto a la dulzaina, los instrumentos fueron originarios de Mesopotamia hacia el año 3000 a. C., donde había una amplia diversidad de instrumentos muy parecidos, y todos ellos fueron englobados dentro del término abub. Este fue el precursor de sus sucesores aulos en Grecia y tibia en Roma. Todos tienen elementos comunes como sección cónica y lengüeta, se conocieron en todas las civilizaciones antiguas y mediterráneas.


La influencia árabe


En la Edad Media la Chirimía estuvo a punto de desaparecer por las invasiones Nórdicas que impusieron sus propios instrumentos musicales. A la civilización Islámica de Árabes y Moros se debe nuevamente la reimportación de la Chirimía y Dulzaina a la península Ibérica, y fue por causa de la dominación Árabe en España por casi ocho siglos (a partir del siglo VI aproximadamente), en la que a través del mestizaje y la herencia de sus tradiciones artístico culturales, le dieron a este país el conocimiento de estos instrumentos musicales de doble lengüeta.

Para corroborar su uso desde las cruzadas nos dice David Munrow en su libro "Instruments of the Middle Age and Renaissence": “Grupos de Chirimías, trompetas y tambores formaron la banda militar típica de los sarracenos durante el tiempo de las cruzadas. El ruido debe haber roto los oídos, particularmente cuando asaltaron los sentidos de los primeros cruzados para quienes estos instrumentos eran nuevos”. Durante un largo periodo de tiempo, solo se encuentran dulzainas en el sur, citadas en los textos con variantes arábigas del vocablo zolami, muy común en los escritos musicales de Al-Andalus, la actual Andalucía. El primer nombre específicamente castellano de la dulzaina fue el de albogue, documentado en el Libro de Alexandre (siglo XIII), y posteriormente aparece en el Libro de buen amor del Arcipreste de Hita y en El Quijote de Miguel de Cervantes, ya con el nombre de chirimía, o con los de dulzaina y albogue.


"...En esto de las campanas anda muy impropio Maese Pedro, porque entre moros no se usan campanas, sino atabales, y un género de dulzainas que parecen nuestras chirimías."
El Quijote - Miguel de Cervantes


Cuando Cervantes dice esto, está diferenciando la culta chirimía de la popular dulzaina, que a partir del siglo XVIII formará parte indiscutible de nuestro folclore. La primera era más larga, entre 50 y 60 cm., en tanto que la dulzaina oscila entre los 30 y 40 cm.
Ya en un diccionario publicado en 1726, titulado Diccionario de autoridades, se dice que la dulzaina es...à manera de trompetilla, usase en las fiestas principales para bailar. Usaron mucho los moros de este género de instrumento. Los Árabes la utilizaron como un instrumento de exterior para la guerra y las festividades del pueblo en cambio en Europa y América se convirtió en instrumento de interior porque acompañó a los coros en las misas y otros eventos religiosos (Hay detalles de que en el año 1235 ya las Chirimías doblaban las voces de los coros eclesiásticos). Poco a poco la Chirimia y la dulzaina se extendieron por la parte central de Europa.